Todavía no hemos tenido ningún problema con el desastre de farolas que tenemos en el barrio, pero todo llegará, aquí vemos otro ejemplo de cómo las farolas se rompen y nadie las arregla. Cuando alguien tenga una desgracia entonces todos pondremos el grito en el cielo, quizá sea mejor la prevención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario